lunes, 15 de diciembre de 2008

Columna de Opinión: ¿Acaso nos creen tontos?


Una refrescante ducha de oportunismo y rabia definitivamente sí que nos hacía falta en la televisión. Y es que por mi mente ya no quedaban rastros de aquellos “programas basuras” ni de los desmadres de una “periodista profesional” que no hacía otra cosa que hablar “sin confirmar” a sus anchas. ¿Qué más nos faltaba, entonces? pues nada. Ya bastante llenos andábamos como para pedir una orden más de difamación. Como para sintonizar otra miniserie creativa e innovadora de Michelle Alexander o como para soportar una realidad maquillada y un desesperado intento por alcanzar los ansiados 30 puntos. En fin…como para hacernos los tontos y creer en su “ficción” y “no biografía” llamada: Magnolia Merino.

Se trata entonces de una difamación que tanto la producción como los actores y guionistas han encubierto bajo las faldas de la autenticidad. ¿Cómo esconder tal patraña? Pues dicen que la miniserie se ha inspirado (y nada más eso) en el personaje que ha creado “la urraca” para la televisión; y que no puede ser tomado como una fiel copia de la conductora, ya que la historia cuenta con personajes ajenos a ésta. Además de no tocar en ningún momento su vida familiar o íntima. Por tanto, tampoco pudiera ser biográfica.

Vaya, vaya… ¡Qué ingeniosos habían resultado! O… ¡Caramba!, tal vez he estado viendo otro canal y miniserie que coincidentemente llevan el mismo nombre. De repente aquellas caracterizaciones por las que tuvo que pasar Evelyn Ortiz (como dientes y narices postizas, o los distintos tipos de pelucas), sean alucinaciones mías. Quizá esas carcajadas no salieron del televisor. Tal vez el Canal 10, Gianella Bardales, los cuervos o Magnolia, sí son en realidad bases creativas obtenidas sólo de la inspiración de… ¿Canal 9, Gisela Valcácel, los urracos y Magaly? Tal vez sea solo una ficción. ¡Cómo no haberlo pensado antes!, pero ¿acaso importa? Pues, no.

El problema está en enmascarar una difamación que tanto repudiaban; y convertirse hoy, en parte del clan. Y es que no se trata de imitar o crear una biografía del personaje Magaly (a la cual se la ve tanto dentro del set como fuera de éste), sino de mentir vilmente. De hundirla sin que ésta se pueda defender al afirmar “ficticiamente” que es nada menos que una drogadicta, alcohólica y acosadora sexual. Además de malvada, inculta e inescrupulosa. Entonces, si esto no es difamación, ¿qué nombre recibe? O, claro… ¡Qué tontos!, pero si es la bendita ¡libertad de expresión!


M.U.V


3 comentarios:

  1. Muy bonito blog, por un momento pensé que andaba leyendo la editorial de un diario que suelo leer por las mañanas. Felicitaciones.

    Leyendo encontré algunas ideas que compartimos cómo también otras con las que no concuerdo. Para hacerlo más entretenido y desarrollar el debate me limitaré a mencionar lo segundo. Si bien la mini-serie “Magnolia Merino” puede ser calificada cómo oportunista, por la coincidencia de su fecha de estreno, es importante reconocer que las grabaciones de la misma ya habían comenzado incluso antes de conocer la sentencia a la polémica periodista. Entiendo, así, un poco parcial tu postura al darnos una idea de “deslealtad” por parte de la mini-serie contra la señora Medina; sin embargo, debo reconocer que el cambio de guión, a último momento debido al encarcelamiento de la misma, causaron resultados excesivos por parte de la productora y borrando –completamente- el límite entre lo que llamas ficcionalidad y realidad.

    Agregaré que la postura que tomo es muy similar a la tuya.
    Felicitaciones una vez más y estaré pasando por blog seguido.

    PD: El Nick de Rita es una excelente publicidad ;D.

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  2. Hola Gianfranco, gracias por el comentario. Concuerdo contigo, es cierto que la miniserie ya tenía un guión desde agosto si no me equivoco (en todo caso, desde antes que la sentencia a Magaly se de. Aunque también es cierto que el proceso de Medina fue atrasado por Nakasaki por varios meses, asi que ya era vox populi lo que podía pasar con Magaly). En todo caso, mi punto es claro. No se trata de una deslealtad hacia Magaly o no. Sino engañar o pretender hacerlo, al público aseverando a sus anchas que esta miniserie no tiene nada que ver con la historia de Magaly y que simplemente se trata de un agigantamiento de ese personaje malo y despiadado creado en la TV. Esto es lo que me parece ridículo de parte de la productora. Hacer o no una miniserie (la cual terminará con la muerte de Magaly), es otro punto, pero engañar diciendo que es "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia", pues... ¿para qué hacer guiones si no los vas a defender?. Y ahora si, te vuelvo a reiterar mi agradecimiento por tus comentarios. Espero que sigas chequeando mi blog y las nuevas cosas que les pondré más adelante. Saludos, milagro.

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  3. al menos su final surrealista es un poco afortunado, tipo dorian gray, al final a todos nos gusta el raje

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